Uno de los momentos más animadores e inspiradores del año es la temporada de fiestas. Este año, a medida que anticipamos nuevamente los días santos de Dios y especialmente la Fiesta de Tabernáculos y el Último Gran Día, es útil que empecemos a enfocarnos en su significado y lo que debemos hacer para prepararnos para ellas
Por Richard Thompson
Dios tiene un plan definitivo en el que ha estado trabajando en la tierra. Antes de la fundación del mundo, Dios nuestro Padre y aquel que se convirtió en nuestro Salvador y Rey, Jesucristo, determinaron expandir la familia de Dios. Ellos crearon a los seres humanos a su propia imagen y semejanza con el propósito de “llevar muchos hijos a la gloria” (Hebreos 2:10). El apóstol Pablo escribió más adelante: “Y seré para vosotros por Padre, y vosotros me seréis hijos e hijas, dice el Señor Todopoderoso” (2 Corintios 6:18).
Llegar a formar parte de la familia de Dios es su verdadero propósito y voluntad manifiesta para toda la humanidad, y nosotros tenemos ahora el privilegio de ser llamados como primicias de esa familia. Este llamamiento y promesa es el meollo y corazón de porqué hemos nacido.
El significado general de la Fiesta de Tabernáculos es representar el Reino de Dios en la tierra. Jesús dijo en Juan 14:3: “Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis”.
El apóstol Juan escribió en Apocalipsis 5:10 que Dios nos hará “reyes y sacerdotes, y reinaremos sobre la tierra”.
¿Qué debemos estar haciendo ahora para prepararnos para la Fiesta? ¿Qué deberían estar haciendo los futuros reyes y sacerdotes?
Preparación para la Fiesta
Además de estarnos preparando física y económicamente para la Fiesta, debemos prestar especial atención a estar espiritualmente preparados.
1. Estudiar escrituras relacionadas con el Reino de Dios en la tierra.
Al leer y estudiar las Escrituras, estamos preparando nuestras mentes para recibir el alimento que nos darán. Puede repasar notas de sermones de fiestas pasadas y leer artículos relacionados con el plan de Dios en VidaEsperanzayVerdad.org Vuelva a leer y medite en el material disponible en nuestro folleto: Las fiestas santas de Dios.
Además, los siguientes capítulos de la Biblia lo ayudarán en sus estudios:
- Levítico 23
- Miqueas 4
- Isaías 2, 9 y 11
- Apocalipsis 20
También, varios salmos hablan del Reino de Dios en la tierra y del gozo y la felicidad prometidos.
2. Ore por el éxito de la Fiesta.
Ore por la seguridad del viaje, el buen clima y por los oradores y colaboradores durante la Fiesta. Pídale a Dios que derrame sus bendiciones sobre su pueblo durante estos ocho días de adoración.
3. Además del día de Expiación, aparte un día para ayunar y acercarse a Dios a medida que nos acercamos a la temporada de Fiestas del otoño.
Pídale a Dios que les ayude a los demás y a usted a estar listos para la Fiesta de este año.
Sacrificios en la Fiesta
Sólo por el hecho de que no hagamos sacrificios de animales en la Fiesta no significa que no haya sacrificios. Hemos oído en muchas ocasiones en los sermones, y leído en muchos artículos que el propósito de la vida humana es desarrollar carácter—el verdadero carácter de Dios.
Otra área en la cual podemos prepararnos para la Fiesta es decidirnos a practicar las verdaderas leyes de Dios en un ambiente de armonía y avivamiento espiritual. El rey David escribió: “¡Mirad cuán bueno y cuán delicioso es habitar los hermanos juntos en armonía!” (Salmo 133:1). Es esencial que una de nuestras metas sea vivir en paz y armonía con todos nuestros hermanos exhibiendo el carácter de Cristo.
En Romanos 12:1, encontramos una actitud que encaja en la Fiesta: “Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional”.
Hay cientos de hermanos que no sólo van a asistir a la Fiesta este año, sino que van a invertir su tiempo y energías para nuestro beneficio, antes, durante y después de la Fiesta. Si no tenemos una responsabilidad específica, todos podemos cooperar en proveer una atmósfera de paz y conducta armoniosa, espiritualmente animadora. Éste es nuestro “culto racional”, no sólo en la Fiesta sino durante todo el año.
Compañerismo en la Fiesta
Poder compartir las bendiciones físicas que Dios nos ha dado es un verdadero gozo. Cuando los hermanos se reúnen, la comida y el compañerismo son una verdadera bendición de Dios. La Fiesta nos ofrece un escenario maravilloso para el mejor compañerismo posible.
Pero el compañerismo en la Fiesta no se limita a nuestros hermanos. También tenemos un compañerismo que está por encima del compañerismo humano.
Veamos lo que está escrito en 1 Juan 1:3 “Lo que hemos visto y oído, eso os anunciamos, para que también vosotros tengáis comunión con nosotros, y nuestra comunión verdaderamente es con el Padre, y con su Hijo Jesucristo”.
La necesidad de asistir a todos los servicios debería ser una de nuestras principales razones para enfocarnos en la Fiesta. No debemos estar tan ocupados en la Fiesta que continuamente nos perdamos los servicios. Es de crucial importancia que planeemos adorar con nuestros hermanos y entender que al hacerlo estamos todos teniendo compañerismo con nuestro Padre y su Hijo, nuestro Rey, Jesucristo.
A medida que nos acercamos a la Fiesta de Tabernáculos y al Último Gran Día, preparémonos juntos para adorar en unión con los demás en una atmósfera de amor, respeto y honor—no sólo hacia Dios sino hacia nuestros hermanos y las comunidades en las cuales celebremos este año la Fiesta.
Además, hay varios hermanos que no podrán asistir a los diferentes lugares de la Fiesta por cuestiones de salud. No dejemos de pedirle a Dios que nos provea con trasmisiones por Internet claras, ya que varios de los que no pueden asistir se van a conectar a ellas.
¡Que todos alrededor de la tierra nos alegremos delante de Dios y tengamos la mejor Fiesta de todas!